3.1.10

Hace un año. Cuando vivía sola en el pequeño Juárez, solía escuchar todos los días "It's a fire" de Portishead. No puedo escucharla ya, sin recordar los muros de la casa, las escaleras y las noches de insomnio. Es la canción, y existe con ella la imagen de la ventana, de la cafetera, de las hojas sobre el escritorio y los libros en toda la vieja sala. También existen los cuerpos, el último. Todos parecen sanamente sobrevivir.

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